Un velocista en la Maratón de Nueva York

Que el velocista Daniel Suárez Velázquez  se empeñe en participar y terminar la Maratón de Nueva York solo tiene el calificativo de sobresaliente con matrícula de honor . Felicitaciones , enhorabuena y gratitud por lucir con elegancia la camiseta del Estadio Gijón.

Todo comenzó con su participación en La Carrera Popular La Gran Manzana (octubre 2014) que se hizo en Gijón como homenaje a la Maratón de Nueva York por la concesión del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2014.

Entre los participantes se sortearon 15 dorsales para participar en la Maratón de Nueva York 2015 y a Daniel le tocó la posibilidad quedando como reserva que posteriormente se transformó en realidad.

La experiencia vivida nos la comparte con sus propias palabras siguientes:

" El jueves  17 de septiembre , a menos de mes y medio para la prueba , me llaman del Ayuntamiento para confirmarme que había una baja en la lista y salía de la reserva. Llevaba 2 años sin tener un entrenamiento continuado y obviamente no había preparado algo parecido a una maratón en mi vida.

En cuanto pude confirmar mi asistencia , el lunes 21 de setiembre , empecé a entrenar . Iluso de mi me motivé demasiado metiendo kilómetros como si estuviese en plena forma y el jueves 24 estaba lesionado con una tendinitis en la rodilla que no me dejaba casi ni caminar. Mucho , mucho hielo , sesiones de fisio y reposo  para conseguir volver a correr el lunes 5 de octubre. Ya quedaba menos de un mes para la carrera.

Esta vez  , con mucho más cuidado , entrenando lo más posible por hierba , hielo 3 veces diariamente , conseguí ir cogiendo algo de forma . Entrenaba 4 días a la semana alternando entrenamiento/descanso y un poco por sensaciones.

Tres semanas de entrenamiento pude hacer hasta el 26 de octubre . Mi mayor entrenamiento fueron 27 km el jueves 22. Salí dirección Nueva York con las rodillas algo machacadas y un tanto nervioso  bajo la incertidumbre de si acabaría o no la carrera . En principio la suerte no me acompañó demasiado ya que el trayecto Gijón/Barajas y el aire acondicionado de Alvia  me afectó. Trás 4 horas de tren y 8 de avión llegué a Nueva York con un gripazo del copón.

Pensaba correr allí al menos dos días para no perder lo entrenado . Con el gripazo , los primeros días no pude hacer nada más que lo caminado por las calles neoyorquinas conociendo mundo (que no fue poco) . Finalmente el jueves 29 pude salir a correr por un parque de Brooklyn 40 minutillos con unas sensaciones bastante malas.

Cuando me di cuenta , entre tanta visita , me había plantado en el día de la carrera . La maratón en cuanto a calidad no será la mejor , pero en cuanto a montaje y show es ESPECTACULAR . Me levanté a las 6:30 h am teniendo que coger un metro desde el apartamento para ir al ferry de South Park llevándome en barco hasta Staten Island . La gente ya nos  amontonábamos a cientos con policía armada por todos los lados y ordenes de la organización de las cuales , con mi spanglish , no me enteraba . En Staten Island nos bajamos de los barcos y nos juntarmos con toda la peregrinación que había ido en autobuses . Miles , y miles y miles.

Cuando llegué a la salida , me encontré con un espacio del tamaño de un pueblo pequeño en el que se organizaban las salidas. Buscando la mía perdido como un pato sin cabeza y preguntando a la organización usando el lenguaje universal de las señas y los gritos conseguí llegar , aunque tarde , a la mía . Tras 10 minutos convenciendo a unos voluntarios , conseguí que me dejaran meterme con el resto en el cercado de los participantes.

Finalmente a las 9:20 h estaba metido con mi grupo de salida (WAVE 3 CORRAL BLUE A ) avanzando hacia la linea de salida y juntándome con el resto de participantes . Himno nacional...silencio, pre-pistoletazo y salida a lo americano con un cañón en lugar de pistola . A las 9:40 h , como un reloj suizo , comienza la carrera , despacio ....muy despacio , nervioso y con ganas.

Lo primero que me encuentro es un puente , para mi , los mayores enemigos de la carrera , Sin demasiada pendiente , pero con tantos kms de por medio y con las longitudes que tienen se hacen muy duros . Pasado el puente de Staten Island  me adentro en Brooklyn y ya se empieza a vivir el ambientazo por las calles , abarrotadas de gente los 42 km que no paran de aplaudir , gritar y motivar. Estoy seguro  que si no llega a ser esta maratón . con una  ciudad que se vuelca tanto en la carrera , no habría terminado . Dan comida , bebida , pañuelos , "Free hugs" ( Abrazos gratis) , todo es un espectáculo.

Continuaba por Brooklyn , todo bastante lleno , y cada pocos kilómetros puestos de bebida con muchos voluntarios y grupos de música en directo . A los 16 km empecé a notar las piernas algo cansadas , así que entretenía la mente con el público y buscaba banderas españolas para que me animasen.

Poco a poco iba avanzando y entré en Queens . Una señora bendiciéndonos por megafonía , un corredor disfrazado de Torre Eiffel....El final de este segundo tramo creo que fue lo más durillo con dos puentes relativamente seguidos . El de Queensboro fue bastante largo y empinado y ahí empezó la cabeza a jugar malas pasadas .

Cabezón soy bastante y me dije que si llegaba a Manhattan acababa así que pa'lante . Seguí por la 1ª Avenida que resultó un poco tostón con demasiados km en recto aunque abarrotada de gente animando . Cuando ya creía que se animaba la cosa y empezaba alguna curva  ,  me encontré con otro puente (mejor estaba callado) . Nos adentramos en el Bronx un par de km y vuelta por otro maldito puente a Manhattan con dirección a la 5ª Avenida. Aquí la pendiente tiene su miga haciendo estragos en mis piernas . Sobre el km 35 empezaron a darme calambres en el cuadriceps de la pierna derecha pero pensaba en otra cosa y seguía ya que después de tantos kilómetros no era el momento de parar.

Entramos ya en el Central Park . Iba arrastrando los pies más que corriendo , pero ya sabía que era dar la vuelta al parque y llegar a la meta . Apreté los dientes , mantuve el ritmo todo lo que pude y por fin , tras 4 horas y 35 minutos  , cruce la meta.

En conclusión y bajo mi opinión , tras mi primer maratón , no habiendo hecho fondo en mi vida y estando bajo de forma , creo que para acabar lo más determinante fue la cabeza , las ganas y el coraje que le eché."