Recordando a Oscar Muñiz, un histórico y legendario del atletismo en Gijón
Oscar Muñiz, José Luis Rubio, José Antonio Roncero, Janel Cuesta, Paulino García, Santiago Fdez y Aquilino Castaño
Lo mejor del pasado año es que estamos en uno nuevo. En el que hemos dejado atrás varios amigos se nos han ido para siempre, y se les recuerda con afecto y tristeza, en política tengo opinión, pero nunca acierto y en el club se solventó una crisis con humildad, honestidad, renovada ilusión y sentido común.
Desde hace años en nuestra Carrera de Nochebuena al recorrido lo denominamos “circuito Oscar Muñiz” y algunos se preguntan ¿quién fue Oscar Muñiz?
OSCAR MUÑIZ
Fue una gran persona, histórica y legendaria del atletismo en Gijón que no se debe olvidar y que de él algo puedo contar a los que no lo conocieron.
Nació el dos de mayo de 1910. Trabajó en la misma empresa 53 años hasta su jubilación. Estudio en la escuela de don Joaquín “El Maricu” ubicada en la calle de San Agustín. A los doce años tuvo que comenzar a trabajar porque su padre murió muy joven y dejó huérfana a una familia de seis hermanos.
En aquellos tiempos jugar, correr por las calles y por los praos era posible. A los 15 años entró en el gimnasio del Sporting (calle Marqués de Casa Valdés) y allí, con Marcelino Cuesta comenzó la práctica del atletismo destacando en las pruebas de 800 y 1.500 metros. Tenía como compañeros a Pacan, Montaner, Casiano Hoyos, Benito Castañeda y otros.
Marcelino Cuesta
Marcelino (Marceliano) Cuesta inculcó el espíritu de la práctica del atletismo a un grupo de jóvenes entre los que se ncontraba Oscar Muñiz. Las referencias que sobre él me llagaron fueron de todo un sportman multifacético, un auténtico maestro, lleno de humanidad y un destacado ciclista de la época.
Con la llegada a Gijón de Julián Gumiel en 1933 se funda el Club Atlético Gijonés junto con Francisco Barreda, José Luis Pañeda, Daniel Pérez, Mercurio Martínez, Ramiro F. Montero y Arturo Lovelace sirviendo para que Oscar se enganchara al atletismo para toda su vida.
En el mes de julio de 1936 se disputó el Campeonato de Asturias participando atletas del Club Atlétisco Gijonés y de A. Atlética Avilesina y en la 1ª jornada celebrada en Gijón (5 de julio) Oscar fue 2º en el 1.500 m.l (4.33.3) y 1º con el relevo olímpico (200,400,800,200) (47.07.1) (Ángel Carreño, José Luis Pañeda, Arturo Lovelace, Oscar Muñiz).
Conviene significar que el 18 de julio de 1936 comenzó la Guerra Civil en España y que sus peripecias quedan bien relatadas en el artículo de Janel Cuesta publicado en El Comercio en 1990 con la entrevista que realizó a Oscar Muñiz y que dice lo siguiente:
A Oscar Muñiz , un joven deportista que lo único que le preocupaba era cumplir con su jornada laboral y correr un montón de kilómetros todos los días para estar en forma, es el día de hoy que no se explica muy bien cómo de repente se vio disparando tiros en el frente dentro del ejército republicano, y menos explicación aún encuentra para justificar las cerca de tres mil bajas que sufrieron en el monte Cimero y La Manga con la intención de conquistar Oviedo, donde además le hicieron prisionero y tuvo “ la soga al cuello” de no haber sido porque consiguió un aval por medio de una tía de Gumersindo Ruiz, el nadador, porque Oscar quiere destacar de paso que si algo ha habido y sigue existiendo bueno de verdad en el deporte es la amistad, y ya dentro de las cosas absurdas que le pasan a uno en la vida, Oscar, que como otros muchos estuvo a punto de perder su vida por haber combatido contra los nacionales, resulta que años más tarde fue reclutado de nuevo para cumplir el servicio militar obligatorio y fue cabo de gastadores en el ejército del propio general Franco. Menos mal que en el año 1943 ya se encontraba en Gijón haciendo gimnasia y corriendo a “todo tren” por la playa, por El Molinón y la absurda guerra era sólo una pesadilla que costaba trabajo creer que había sucedido de verdad de no ser porque en aquellos años cuarenta se echaba de menos a muchos compañeros en el deporte que por desgracia había dejado un hueco imposible de cubrir.
La normalidad laboral vuelve a su cauce y Oscar Muñiz se reintegra a su antiguo trabajo de Litografía Viña, y al anochecer, día tras día, acude al gimnasio de Educación y Descanso (el único que había en Gijón) situado en la calle Sanz Crespo, donde ahora se encuentra la Casa Sindical, y allí se dan cita todos los jóvenes con inquietudes deportivas. Oscar, ante aquella avalancha de atletas, no puede evitar transmitirles sus amplio conocimientos y cuando se da cuenta tiene tras de sí a “un montón” de atletas, boxeadores y deportistas de las más variadas especialidades que tienen el atletismo como elemento básico de su entrenamiento.
De un reducido espacio para practicar deporte, pero con un Gijón con gran extensión para correr, surgen campeones del ring como Aurelio Díaz, Julio Cesar, Torga, Pedro Álvarez y Acosta y atletas que dieron a Asturias los primeros triunfos fuera de nuestras fronteras, como Manuel Polo, Alfonso Aguado, Corral, Avelino Alonso, Evaristo García, Antonio Huergo, Victoriano Sanjuan y José Luis Rubio, entre otros. Se logran los primeros títulos nacionales absolutos en los campeonatos celebrados en Barcelona en el año 1947 donde Rubio, Polo y Manolo García triunfan en vallas, fondo y lanzamiento de martillo respectivamente.
La lista de auténticos campeones de atletismo que “fabricó” Oscar Muñiz es interminable , pero hay que destacar por encima de todos a Rufino Carpena, un auténtico “monstruo” del medio fondo y de las pruebas de obstáculos, que también como cosa curiosa hay que apuntar que ganó una competición el mismo día de su boda. Carpena fue internacional en 17 ocasiones y marcó una época dentro del atletismo provincial y nacional. A éste le siguieron Ismael Hevia, Víctor Paláez, Jesús y Enrique Sanders, Sánchez Mateo……
San Sebastián 1955. Campeonato de España de campo a través
El entrenador Oscar Muñiz acompañado por Manuel Polo, Rufino Carpena, Fernando M. Montero, Victoriano Sanjuan, Chemary Fdez y otros.
Oscar Muñiz, como entrenador, entrenaba a sus atletas con ilusión, frío o calor teniendo como lugares la playa de San Lorenzo, el parque Isabel la Católica y Las Mestas. En aquellos tiempos las pistas de competición eran muy primarias en los Campos de La Florida y en el propio campo de El Molinón.
Algunos atletas son Manuel Polo (21), Ramón Prendes (27)
Su última carrera como atleta fue en el Cross de Navidad de Avilés en 1942. Como entrenador en 1954 pasa al Grupo Covadonga al quedarse el Atlético Gijonés sin atletismo y años más tarde retorna (desconozco el año) estando en el club hasta octubre de 1974 que pasa de nuevo al Grupo Covadonga como responsable de las categorías juveniles, junior y senior al comprobar que el Atlético Gijonés estaba en trance desparecer al quedarse sin actividad deportiva lo que ocurre meses después al cerrar definitivamente el gimnasio de Los Campos en 1975. Al Grupo Covadonga se integra con sus atletas: Argimiro Dominguez, Perancho, Higinio, Nicieza, Vidal, Tino, Pesquera y otros. Con su llegada y con Roberto Nicieza de delegado se inicia una buena etapa del atletismo grupista que conlleva la recuperación de atletas y el incremento de nuevos.
Rufino Carpena, Oscar Muñiz y Víctor Peláez
Oscar fue un ejemplo de sencillez, humildad, honestidad, con gran sentido común y muy humano. Estuve con él sus últimos años de entrenador hasta que lo dejó en 1977. Siguió viviendo al día el atletismo hasta su fallecimiento muchos años después. En mis años de responsabilidades en El Grupo y posteriores siempre me proporcionó su apoyo, comprensión y afecto.
El 8 de diciembre de 1955 con motivo de la VIII Vuelta Ceares se le rindió un cariñoso homenaje y le entregaron la medalla “Honor y Constancia”. A lo largo de su vida recibió muchos homenajes y distinciones y este fue probablemente el primero. El 18 de noviembre de 1955 don Vicente Jesús en Confidencias Atléticas (El Comercio) escribe el artículo “Una charla con el atleta Ramón Prendes” en la que entrevista a este atleta que entrenaba con Oscar y había comenzado en 1942. Con respecto al homenaje a Oscar Muñiz decía como veía la iniciativa “Magnífica , y espero que se sumen todos los aficionados a tan sencillo y simpático homenaje , ya que Oscar se lo merece todo, por su amor a tan bello deporte y su incomparable labor como preparador técnico del noventa por ciento de los atletas de ayer y de hoy. ¡Vale mucho Oscar!
Ramón Prendes decía que nunca se había retirado en una carrera, ya que Oscar siempre nos decía “el último en la carrera era el primero en la tribuna”
Falleció, a la edad de 92 años, el 26 de abril de 2003. Días después El Comercio publicó un artículo de Cesar Sánchez (Tessier) que entrevistó a Bernardino Pellitero y Argimiro Dominguez que entrenaron con él en diferentes épocas y sobre él dijeron lo siguiente:
Era un profesor y un padre para sus atletas. No era un entrenador al uso que exprimía a sus atletas para que lograsen grandes registros, sino que para él lo principal era formar a la persona.
Pellitero destacó que me ayudó a finalizar mis estudios y para mi fue como un padre. En aquellos tiempos que no había nada, incluso siendo alcalde Ignacio Beltrán nos echaron del parque Isabel La Católica porque decían que se molestaba a las aves. Oscar Muñiz descubrió lugares maravillosos para el atletismo, como el “kilometrin” o un circuito que teníamos de 2 kilómetros en El Rinconin.
Para él nunca fue importante tener a los mejores atletas, sino que prefería que fuesen personas responsables y que se dedicasen al atletismo, pero sobre todo que amásemos el deporte por encima de cualquier otra cosa.
Era una persona tímida, aunque en alguna ocasión podía parecer osca. Sin embargo, era tremendamente humano.
No solo era entrenador puesto que también daba masajes y tenía una gran sicología con sus atletas. Tenía una inteligencia natural. Alguna vez nos ocurrió comprar revistas especializadas en Francia con entrenamientos de campeones olímpicos y comprobar, con sorpresa, que esos mismos métodos eran los que nosotros realizábamos. Y Oscar no sabía francés.
Fue una persona que durante toda su vida se dedicó al deporte de forma desinteresada. Nunca cobró un duro por su trabajo a favor del atletismo. Nunca faltó a un entrenamiento.
En la Universidad Laboral 1973
De pie: Oscar Muñiz, Roberto Nicieza, Chema Allongo, José Luis Schez Mateo, Tino Llano, Higinio
Agachados: Aquilino Castaño, José Ml Perancho, José Luis Hernández, Lali Carrascosa, Vidal y otro
Con Oscar Muñiz en 1978
De pie: Vidal, Mateo, Ángel, Nicieza, Oscar Muñiz, Claudio, Aquilino, Perancho
Agachados: Argimiro, Tino, Rufino Carpena
Conocí a Oscar entorno al año 1965 puesto que era el entrenador de José Luis Sánchez Mateo y este ayudaba al profesor Álvaro Aguirre en la organización de varias carreras por la playa en las que yo participaba. Finalmente Mateo en 1967 me llevó al Grupo Covadonga para entrenar con José Luis Rubio y establecer licencia federada. Desde el primer momento nos caímos bien, había empatía. Como entrenador lo tuve desde 1975 a 1977.
En el Grupo Covadonga 1977
De pie: Oscar Muñiz, Argimiro Dominguez, José Ml. Perancho, Enrique Puente, Claudio Cosío
Sentados: Roberto Nicieza, Vega, Vidal, Aquilino Castaño, José Ml. Reigón
En mi mente tengo los recuerdos siguientes:
- Su imagen con el impermeable , paraguas y cronómetro analógico en los entrenamientos que nunca faltó
- La caldereta, que eran series de skiping de una vuelta por el prau donde se esperaba ubicar la pista de El Grupo.
- Las peonadas , que consistían en carrera individual cronometrada desde el Alto del Infanzón hasta Peón ( ida y vuelta)
- Los test que hacíamos de subida a La Providencia desde El Piles hasta la ermita de la Providencia (ida y vuelta)
- Las carreras por la playa con las ramplas
- Los regalos que cada uno le dábamos y recogía Rufino Carpena para confeccionarle una Cesta de Navidad y las anécdotas al respecto
- Los masajes de descarga que daba en el local de la sauna grupista. Era muy bueno
- Que no se perdía partido en El Molinón ya que era socio con número muy bajo del Sporting
- Que nunca lo vi enfadado, ni hablar mal de nadie
- Que para muchos fue como un padre en el atletismo y para otros como un abuelo. Siempre apoyando y comprendiendo.
- Lo que solía decir “El último de los participantes es el primero de los espectadores” Oscar Muñiz y Carmen Suárez (1996) El Ayuntamiento de Gijón en reconocimiento a sus méritos incluyó su nombre en el callejero de la ciudad (Calle Oscar Muñiz). A veces decía algo así como “soy afortunado puesto que para acceder al Molinón paso por la calle con mi nombre”
En 1984 la sección de atletismo del Grupo Covadonga decidimos organizar el Trofeo Oscar Muñiz de campo a través que tuvo su continuidad hasta no hace mucho tiempo. Oscar siempre acudía a la entrega de premios y algunas imágenes son las siguientes